Es una tarea tediosa, hay que reconocerlo ¡a nadie le gusta hacer el cambio de armario! Pero os vamos a dar cinco consejos para hacer la tarea del cambio de armario más sencilla.
1.Vacía el armario
Sí, es el momento de sacar toda la ropa del armario, tanto la de invierno como la de verano. Así verás y te acordarás de todo lo que tienes.
2.Limpia el armario
Aprovecha que tienes el armario y los cajones vacíos y pásales un paño para dejarlos limpios y sin polvo (la ropa desprende mucho polvo) es un buen momento para darle una buena limpieza al armario
3. Clasifica
Ahora es el momento de deshacerse de ropa, la que no te guste o no te sirva, dónala. Hay múltiples asociaciones y ongs que te lo agradecerán.
4. Lava la ropa
Es importantísimo guardar siempre la ropa limpia. Aunque a simple vista no la veamos sucia, al guardarla sin lavar nos garantizamos que en el próximo invierno cuando la saquemos del armario tenga manchas.
Además es el momento ideal para lavar mantas, edredones y nórdicos que seguramente llevarán varios meses sin lavarse. Puedes leer aquí como lavar la ropa de cama.
5. Ordena
Ahora sí, llega el momento de meter todo el montón de ropa que tienes encima de la cama ¡de nuevo en el armario!
Comenzamos por los abrigos y prendas pesadas. Para guardarlos necesitamos perchas, a poder ser de madera y anchas ya que son más resistentes y no dejan marcas en las prendas. Lo mejor es que cada abrigo cuente con su propia percha y con una bolsa de tela para cubrirlo y protegerlo del polvo y polillas.
Después seguiremos con la ropa como pantalones, jerseys, camisetas,etc.. Todo irá perfectamente doblado y colgado así ocupará menos espacio.
Y por último la ropa de cama.
Los nórdicos, edredones y mantas ocupan muchísimo en el el armario. Lo mejor, una vez lavados y secos, es meterlos en bolsas al vacío para ropa. Son una alternativa estupenda ya que reducen considerablemente el volumen de la ropa y además la protege del polvo. Actualmente hay muchos modelos, tamaños y precios en el mercado. Luego podemos colocar la bolsa en el altillo del armario.
Para las sábanas, un buen truco es poner las sábanas de invierno, que ya no volverás a utilizar en unos meses, debajo de todo y utilizar la funda de la almohada para guardar el juego de sábanas completo.
¡Ahora a ponerlo en práctica!